Gabriela Pötter foi entrevistada por Guillermo Gómez, do blog espanhol “Cata del Vino“. Veja a entrevista abaixo:

Gabriela es descendientes de alemanes, su padre es Valter José Pötter y es quien conducía como propietario la cultura de la producción de arroz, ganado,soja y maíz, cuando su hija Gabriela escuchó en la universidad de agronomía por boca de sus profesores del enorme potencial de su región para hacer vinos de alta gama, dado que sus tierras estaban en el paralelo 31.Ella se propuso liderar esta iniciativa.

El pionerismo de Gabriela.

Gabriela estudió el drenaje del suelo, investigó las condiciones del clima en los cinco cultivos de la familia y, en 2003, convenció a su padre a que experimentarán en media hectárea para la implantación de uvas vitis viníferas.

El primer resultado fue excelente, así nació el vino Rastros do Pampa, un Cabernet Sauvignon, un vino que marcó el inicio de una gran empresa. Desde entonces, se vienen ampliando los viñedos y ya se ha creado una estructura para el turismo de la bodega.

El pájaro Veste Amarela, este pájaro inspiró el vino naranja de la bodega Guatambu

Este nombre sería en castellano, tiene vestimenta amarilla y hace alusión a un pájaro que está en peligro de extinción en el Bioma Pampa y fue encontrado por biólogos de SAVE Brasil en Estância Leões, en Dom Pedrito, donde se cultivan las uvas para los vinos de la bodega Guatambu.

El vino naranja es de origen ancestral y ya lo producían los romanos, el fenómeno consiste en que las pieles de los granos de Chardonnay estén en contacto con el líquido durante 8 meses, esto da como resultado un vino blanco muy estructurado y con mucha personalidad.

El vino tiene un singular color amarillo dorado con reflejos dorados, y aromas afrutados con notas de piel de acidos citricos y ananá en caldo.

Me confesaba Gabriela que en boca este vino naranja es tan serio que podría ser confundido en la oscuridad con un vino tinto, dado que tiene un extenso retrogusto con persistentes taninos.

Este vino naranja recibió 91 puntos y un destaque como ‘’Mejor Vino Nuevo y Revelación de la Campaña Gaucha’’ por la revista Descorchados de 2021.

La empresa familiar

La Estancia Guatambu es una empresa familiar que opera en el universo de la agroindustria desde 1958.

Actualmente es conducida por la tercera generación,se introdujo un proyecto para la producción de uvas de vinificación, para este fin se trajeron vides de Francia e Italia.

El nombre Guatambu

El nombre Guatambu, hace alusión al nombre de un gran árbol brasileño, es un árbol que representa el espíritu de la familia dado que es noble, firme y resistente.

Los arcos de la bodega

Los arcos de medio punto comenzaron a emplearse en la Mesopotamia (arquitectura caldea) recordemos que los caldeos tenían al dios Xiustros o Xixutros como el inventor del vino, después los arcos fueron incorporados por la cultura etrusca que tenían al dios del vino Flufans, y de ellos pasó a los romanos que tenían al dios Baco como al dios del vino.

El estilo de los arcos de medio punto es una arquitectura que llegó a América por la cultura renacentista y barroca de los portugueses y españoles, por eso en los arcos de la bodega Guatambu se puede representar en la imaginación la repetición a través de generaciones de dioses y culturas ancestrales de la resurrección del vino.

Razones para tomar un vino tinto Guatambu

Las razones para beber un vino Guatambu ‘’Lenda do Pampa’’, Cabernet Sauvignon.

La primera razón sería porque es una fuente extraordinaria de antioxidantes que está en la frontera de una gran historia.

La segunda: porque ayuda a relajarte y a asimilar nuevas regiones.

La tercera:porque este vino mejora tu plasticidad en la expresión oral al hablar portugues entendiendo el castellano del sur.

Cuarta razón : Aumenta tus referencias olfativas.

Quinta razón: Elimina definitivamente tu absurdo y arcaica idea de que los brasileños no saben hacer excelentes vinos tintos…

El interminable baile de los Anastasio

Este baile dio origen a una saga, Lendas do Pampa, que en español sería leyendas de los pampas, y también lleva el nombre del emblemático vino de la bodega Guatambu, que recuerda un singular evento que marcó la historia de la región.

Todavía las matronas comentan en la ciudad de Don Pedrito sobre aquel interminable baile, que marcó la memorias de todos, al igual que lo haría el paso de una gran tormenta.

Aquel encuentro puso a prueba la resistencia de los gauchos más robustos y la paciencia de las mujeres más casamenteras. Fue algo jamás celebrado en las Pampas.

Fue una fiesta tan extensa que muchos desmayaban bailando, mientras se reinventaron concursos de baile, zapateos y otras piruetas.

Los gastos para la hacienda fueron cuantiosos, multitud de terneros fueron sacrificados, numerosos barriles de vino bebidos. Todo para generar novedosas bodas, repentinos divorcios, emocionantes romances y un sinfín de historias.

Don Victor Anastácio estaba obsesionado en buscarle maridos para sus hijas, el buen hombre sufría horrores de solo pensar que ellas quedarían solteras, y para eso promovió una fiesta que duró 30 noches. Confesó una matrona que los invitados al finalizar la treintena parecían más arruinados y desvencijados.

El baile de Anastácio tuvo lugar a fines del siglo XIX y fue considerado un evento inédito en la región de Dom Pedrito, en ese momento era el distrito era de la parroquia sesenta y nueve de la Provincia de São Pedro do Rio Grande do Sul.

Les reitero, la familia de Victor Anastácio – antiguo propietario de las tierras donde hoy se ubica la Estancia Guatambu – decidió organizar un enloquecido baile, para buscar nuevos amores para sus hijas y gastar suelas, y hacer sonoras treinta noches. Fue un evento frenético que pasaría a la historia como el festín más largo y más descontrolado jamás realizado por un Homo Gauchus.

Los anfitriones e invitados se dividieron en tres turnos y se repartieron las tareas : los trasnochados por la mañana desmayaban, por la tarde se cocinaban en medio de la humareda y mientras se limpiaba a las apuradas, ya por la noche volvía a iniciarse el baile.

Pero las tareas se entremezclaban, por eso muchas veces mientras unos cuidan el brillo del baile y atendían a los invitados, otros dormían con aspecto de agotados.

Lo mismo pasó con los extenuados músicos, que eran muchísimos. Para alimentar a los participantes de la fiesta, cada dos días, al menos, se dejaba una res y cada semana llegaba al establecimiento un carreta repleta de pollos, carnes, vinos, hierbas y azúcares.

En fin, para la historia de la región fue una fiesta inolvidable

Los Viñedos

Los viñedos están ubicados en Estância Leões, considerada un área de reserva legal, con gran biodiversidad en el Bioma Pampa, donde las ovejas y el ganado se alimentan con pastizales nativos. En este lugar ya se han encontrado aves en peligro de extinción, como la ya mencionada Veste Amarela. Las vides también son tratadas con productos naturales, sin dejar residuos en el medio ambiente.

Energía solar

En 2016, se instaló un parque solar con 600 paneles fotovoltaicos en la bodega, convirtiendo a Guatambu en la primera bodega de América Latina en funcionar con energía solar. Las señales también son adecuadas como cubierta de estacionamiento en la entrada de la propiedad.

Jardín nativo

El paisajismo de la bodega también busca preservar la biodiversidad de la región, ya que está compuesta íntegramente por plantas nativas de la Pampa Gaucho.

Reutilización de agua de lluvia

La sostenibilidad también se encuentra en el suministro de agua local. Se construyeron embalses para captar el agua de lluvia, que se utiliza para PPCI y riego de jardines. Otra parte va a la planta de tratamiento, construida según los estándares de la Organización Mundial de la Salud, que produce 500 litros de agua potable por hora, que se utiliza en el complejo industrial.

Reutilización de residuos

Los residuos sólidos (tallos y bagazo) se utilizan para el compostaje y luego se devuelven al viñedo como fertilizante. Parte del bagazo también se utiliza para alimentar al ganado en la Estancia Guatambu.

Para finalizar le decimos: que por esta y otras muchas razones aquí mencionadas usted no puede pasar por la vida sin probar un vino de la bodega Guatambu.